¡¡ADOPTADO EN INGLATERRA!! ALBIN. Un podenco más arrojado por la valla.

Hola me llamo ÁLBIN. Un día, no sé por qué, me echaron por encima de la valla del
refugio. Como si yo supiera volar. Llevaba una cadena muy apretada a mi cuello,
que casi no me dejaba respirar. Estaba aterrado. Una chica de la protectora,
con mucha dificultad, consiguió quitármela. Desde entonces vivo en el
refugio y me cuidan muy bien. Pero tanto a mí, como al resto de mis
compis, nos encantaría encontrar un hogar. Sabemos que los podencos lo
tenemos más difícil, porque somos muchos y cada vez abandonan a más, sobre todo
cuando llega la época de cacería. Pero yo quiero ser especial y demostrar que
soy un buen perro de compañía.

Fotos extra: